La concejala de Territorio, Maria Josep Ripoll, ha presentado esta mañana el proyecto del nuevo parque Bosc de Diana: una extensa zona verde con elementos “que nos permitirán disfrutar lúdicamente de este espacio y recuperarlo para la ciudadanía”. El parque Bosc de Diana ocupará una superficie de unos 51 mil metros cuadrados, comprendidos entre el aparcamiento del pabellón deportivo de Joan Fuster y el Camí de Sant Joan, e irá tomando forma en diferentes fases.
El alcalde, Vicent Grimalt, ha recordado que el proyecto de la zona verde del Bosc de Diana se remonta al año 2007 cuando el equipo de gobierno PSPV-Compromís, con la socialista Paqui Viciano de alcaldesa, consiguió financiación de los fondos FEDER europeos para realizarlo. Después de la moción de censura de 2008, “el proyecto quedó en un cajón y la subvención se perdió”.
El proyecto ha sido un objetivo desde que Vicent Grimalt gobierna (2015) y la obtención de los fondos Next Generation “ha sido fundamental” para llevarlo ahora adelante. “Nos hace mucha ilusión presentar uno de los proyectos más importantes de la legislatura y que hace mucha falta en esta ciudad”, ha concluido Grimalt.
Hoy se ha presentado la primera fase, y central, del proyecto, que alcanza el espacio comprendido entre el pabellón deportivo y el parking de San Juan.
Hablamos de 36.000 metros cuadrados que se convertirán en un gran parque, cuajado de árboles y vegetación, con elementos e instalaciones para que sea disfrutado por personas de todas las edades. La zona verde tendrá habilitados diferentes recorridos, con distintos tipos de pavimentos drenantes; una zona de picnic; un parque infantil, otro de calistenia, e, incluso, una pequeña laguna. Se creará también una gran ágora central y una zona entarimada para la práctica de algunos deportes o de actividades de relajación.
La primera fase incluye también una zona, muy próxima al pabellón deportivo, que no se ejecutará todavía porque la intención es “redefinirla como zona para usos múltiples, que pueden incluir una cafetería, lavabos o una zona deportiva cubierta”, ha indicado la concejala de Territorio. Ripoll ha destacado como otro punto “interesante” de este proyecto “que se trabaja mucho con el relieve, creando pequeñas colinas o miradores a lo largo de los diferentes recorridos del parque”.
El Bosc de Diana será un pulmón verde que se cubrirá de vegetación autóctona, con cerca de 500 ejemplares de olivos, algarrobos, almeces y pinos piñoneros, entre otros, y más de un centenar de almendros, “que serán la marca distintiva y diferenciadora de este parque”, ha señalado el concejal de Parques y Jardines, Pepe Doménech.
Se plantarán también diferentes praderas arbustivas –con hiedra, hierba de San Juan y otras especies autóctonas- que tapizarán toda la zona.
Una tercera sección vegetal se dedicará a las aromáticas, que se dispondrán en pequeños huertos a lo largo de un paseo, favoreciendo un recorrido lleno del aroma de la lavanda, la salvia, el hinojo o el tomillo.
Una vez explicadas estas novedades, Pepe Doménech ha querido poner en valor la otra parte del Bosc de Diana, recordando que se ha hecho una inversión superior a los 80.000 euros en sendas, se han creado cuatro pistas de petanca, se han instalado mobiliario y juegos y está previsto habilitar una zona de barbacoas y merendero, solicitada por la ciudadanía a través de los presupuestos participativos. Asimismo, ha anunciado, se está trabajando en el diseño de un parque escultórico en el recinto donde se exhibirán obras de los fondos municipales.
El presupuesto de ejecución del proyecto, que saldrá a licitación en breve, asciende a 3,7 millones de euros, de los cuales 2 millones de euros provienen de fondos europeos Next Generation, a través del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino 2022. El resto será costeado por el Ajuntament de Dénia. El plazo de ejecución previsto para esta primera fase es de 20 meses.
Sobre el resto del espacio del Bosc de Diana se actuará más adelante, acondicionando los dos aparcamientos.
Para el vicealcalde, Rafa Carrió, la creación de este parque forma parte del modelo de ciudad que propone el gobierno municipal, que apuesta para hacer de Dénia “una ciudad amable, saludable y sostenible”. Carrió ha resaltado que es un espacio para la ciudadanía y que está integrado en la ciudad. También que será un espacio polivalente en el cual se tiene que mantener el equilibrio entre el ocio, la cultura, el deporte y el recreo.